Argentino, original y con estilo muy particular; trabajó en la calle desde los ocho años en lo que el denomina “claun callejero”, llegó al Perú en el año 1994 por casualidades de la vida, en el 2003 lo convoca July Naters para realizar un montaje de claun donde conoce a Saskia Bernaola, hoy, su esposa; participó como conductor en el programa de la conocida frase “la ciencia divertida”, Mad Science. Lo encontramos ahora participando como manipulador en la obra La Rebelión de los Chanchos.
¿Cómo y cuándo llegaste al Perú?
Bueno, yo trabajaba con un amigo que tenía una novia peruana, que lo amenazó; le dijo “sino me vas a visitar a mi país, acá terminamos ”, se asustó y como yo trabajaba con él me dijo vamos a Perú”… hacíamos “teatro callejero” (malabares y acrobacias) vinimos con eso hacer nuestro show acá, el recuperó su relación y yo conocí Perú y me encantó, después volví varias veces más.
Si, tengo una hija; que fue por ella que yo vine a vivir por acá, porque estuve con una chica que quedó embarazada, mi hija nació y no volví a estar con su mamá… después de un tiempo conocí a Saskia y nos casamos.
¿Cuál es tu visión del teatro en el Perú?
Hacer que los teatros sigan y que los grupos de malabaristas crezcan crezca la movida artística, que haya más lugares de ensayo, más salas de teatro; que se pueda progresar en esto… Cada vez que lo veo hay más obras, más películas, hay más series… mí visión es esa: poder colaborar a que crezca la movida artística, en Lima y en el Perú. En Lima hay mucho pero dentro del Perú, hay muy poco.
“Siempre quise tener un auto lindo, mi primer auto lo pinté con flores, después cuando compramos con Saskia un lindo “wolsvagen” que tenemos también le pusimos flores… porque nos gusta los colores, si ves, siempre me visto con colores, yo también hago mi propia ropa, la ropa que tengo es original cien por ciento y… eso me gusta, la diversión y el color.”